Normalmente vivimos con la idea de que nosotros podemos decidir nuestro futuro, y que nuestras proyecciones y el hecho de alcanzar metas cada vez más altas nos asegura un gran futuro, sin embargo todas las decisiones que tomamos sobre nuestra vida en diversos aspectos, ya sea sentimental, profesional o acadèmico, se toman en base a lo que el destino nos presenta, es decir nacemos en una realidad que no dependiò de nosostros, sin embargo dependiò en algùn momento de nuestros, padres y gran parte sus decisiones nos han colocado en la fortuna o carencia que experimentamos actualmente en nuestras vidas.
No es nada fuera de lo comùn que tratemos de mejorar nuestras vidas en base a esfuerzo y dedicaciòn, que creo es el caso de muchos; sin embargo, que pasa cuando la perseverancia, el esfuerzo y la voluntad no son suficientes. Me refiero cuando el destino nos pone en una situaciòn, en la que tenemos necesariamente que renunciar a todo lo que se ha logrado hasta ahora y retroceder hasta el punto más bajo y empezar de cero. Un amigo me cometo algo sobre esta situaciòn, y lo llamaba el efecto raiz cuadrada, él me comentaba que para alcanzar metas más altas, debes caer para luego llegar màs alto de donde estabas antes de caer, de tal forma que en corto tiempo, puedas recuperarte y estar en una mejor situaciòn. Pero la situaciòn planteada anteriormete obedece a una decisiòn en la cual sabes que cayendo un poco, sumado a otros factores, harán que te eleves en la curva del éxito. Pero que hacer cuando el destino, Dios, los astros, la ley de la atracciòn, o la suerte, nos obligan a caer , a renunciar a lo ya logrado sin la certeza que nos espera algo mejor. Un ejemplo de ello es un viaje por motivos familiares, la muerte de un ser amado, un desastre natural, una enfermedad, etc,; factores que no dependen de nosotros y nos sorprenden como si fuera una gran prueba de supervivencia, que no es justo para los que han tomado buenas decisiones de la mano con la justicia, el respeto y la responsabilidad.
Creo que para los que alguna vez nos hemos enfrentado a esta situaciòn, no nos queda otra opciòn que creer a ciegas que podemos levantarnos, estar convencidos que nos merecemos algo mucho mejor y que es momento de volver a empezar, de resurgir de las cenizas como la mitologica ave fénix, hacer que la curva del éxito tenga la forma del símbolo de la raíz cuadrada, y seguir ascendiendo en los difíciles caminos que la vida nos pone. Pero como? Eso tenemos que descubrir nosotros mismos, pensar que sólo tenemos una vida para vivir y que vamos a dejar este mundo algún día; pienso que tenemos el privilegio de seguir en este mundo y la oportunidad gracias a Dios, el destino, los astros, o lo que sea que maneje las fuerzas del universo, pues muchos no la tienen. Pienso y creo que debemos continuar y aprovechar cada segundo de nuestras vidas para hacer que valga la pena vivirla, y sentir en el último segundo de nuestras vidas que hicimos algo por mejorar el mundo, y que pusimos un granito de arena para que nuestros hijos quizà tengan un mundo mejor, y que en ese ùltimo segundo podamos sentirnos orgullosos de todo o la mayor parte de lo que hayamos hecho.
La vida nos traiciona a veces, pero no tenemos a quien hecharle la culpa, sòlo hagamos las cosas bien, para no tener que culparnos a nosostros mismos, tomemos buenas decisiones y seamos felices cada dìa de nuesras vidas, con lo que sí tenemos: VIDA.
Saludos.
Robert Aldana.
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